La estatua que presencia china se halla localizada entre la intersección del jirón Conde de Superunda y el jirón Camaná, frente al Convento de Santo Domingo. Esta plazuela es una de las más
antiguas de Lima. He aquí el un extracto referente a la Plazuela de Santo Domingo del blog del historiador Juan Luis Orrego <<Aquí tenía su casa una dama española, María de Escobar, quien
llegó al Perú en la expedición de Pedro de Alvarado en 1534. Fue una de las
primeras españolas que pisó la nueva ciudad y su vida fue muy polémica, pues no
gozaba de buena reputación. Vino casada con el capitán Martín de Astete, de
quien enviudó para casarse con el capitán Francisco de Chávez; éste también
murió asesinado en el asalto de los almagristas a la Casa de Pizarro, por lo
que casó, por tercera vez, ahora con el capitán Pedro Portocarrero. Cuentan que
en su casa también estuvo prisionero Blasco Núñez de Vela, primer virrey del
Perú. Por ello, esta plazuela fue conocida, inicialmente, con el nombre “María
de Escobar”. Posteriormente, según Juan Bromley, en 1563, los frailes dominicos
reclamaron al Cabildo este espacio, diciendo que les pertenecía y que era
necesario que se conserve para el ornato de la ciudad. Por ello, para
formalizar la adquisición de la plazoleta, el Cabildo eligió al alcalde
Jerónimo de Silva como su representante, y, los dominicos, al licenciado Diego
de Pineda. Finalmente, en 1576 ya aparece en los documentos la plazuela como
propiedad de la orden de Santo Domingo, por sentencia de la Real Audiencia.
Pero la historia no queda allí. Luego, el Cabildo se la compra a los dominicos,
por 1000 pesos, para realizar en ella un mercado de ganado, como existía en las
ciudades españolas.>>
Foto antigua de la Plazuela de la Iglesia de Santo Domingo.
* Foto actual de la iglesia de Santo Domingo.
Foto antigua de la Plazuela de la Iglesia de Santo Domingo.
* Vista actual de la Plazuela de Santo Domingo.
En la actualidad dicha plazuela tiene un estilo republicano, está decorada con faroles, bancas de hierro y madera. En dicha plazuela se halla dos monumentos de bronce pequeño, la primera es un busto de Augusto E. Pérez Aranibar, quien fue protector de la infancia y promotor de la asistencia social. Fue inaugurado por el alcalde Luis Bedoya Reyes en los años 70.
Foto: vista del busto de Augusto E. Pérez Aranibar que se halla situada en la plazuela de Santo Domingo.
Foto: vista del busto de Augusto E. Pérez Aranibar que se halla situada en la plazuela de Santo Domingo.
Foto integral del monumento a Pérez Aranibar en la plazuela de Santo Domingo.
Firma del escultor sobre el bronce, señalando como el autor de dicha obra de arte.
Fotos del niño lustrabotas que muestra a un niño con ropa desaliñada, mirada triste y sus instrumentos de trabajo, en realidad muchos de ellos andaban con zapatos rotos y a veces descalzo. Tras su jornada laboral por las calles de Lima descansaban en la plazas y parques, una de ellas era esta plazuela donde hoy se halla un monumento que recuerda su presencia por las calles de Lima. Otros niños, al no tener donde refugiarse o pasar la noche dormían espacios ahuecados de los parques.
Siendo uno de ellos la tumba de un anónimo niño lustrabotas, cuenta las crónicas de la época que el 3 de septiembre de 1984, un niño de la calle de unos 7 años aproximadamente, conocido como "petiso" por sus compañeros, quien trabajaba como lustrabotas en la Plaza San Martín, quien para resguardarse de una noche fría y con llovizna buscó refugio en una de las cajas reflectoras de la plaza. Como el reflector había robado (común en aquella época y sigue sucediendo en la actualidad con los bienes públicos), por lo que cableado estaba expuesto y el niño al chocar con uno de dichos cables mientras dormía, fue electrocutado. Al día siguiente se encontró el cuerpo, pero nadie reclamó por ella, sólo se le dio el apelativo de "petiso".
Ante esta situación de abandono moral y físico de muchos niños de la calle, ello motivó a la esposa del alcalde de Lima Eduardo Orrego, la señora Carolina de Orrego, en crear el primer Centro de Asistencia Infantil Municipal, denominándose luego como la "Casa de los petisos", la cual está ubicada en el jirón Conde de Superunda 446, la cual sigue prestando ayuda hasta hoy en día. En la actualidad se puede observar muchos lustrabotas en diferentes espacios públicos como parques y plazas, algunos son jóvenes pero en su mayoría son personas mayores y con kioskos con todos los implementos de trabajo.