domingo, 29 de noviembre de 2020

EL MONUMENTO A SAN MARTÍN
 
                                A comienzo del siglo XX, y tras la guerra del Pacífico. La ciudad de Lima derrumba las últimas murallas que devienen de la época colonial y se inicia a una "Modernización" que conlleva a una expansión urbana, aquí es de saber que el régimen de Augusto Bernardino Leguía Salcedo, quién tras el golpe de estado contra José Pardo y Barreda, inaugura su gobierno con el rimbombante título de PATRIA NUEVA. Dicho periodo de gobierno durará entre (1919-1930), por lo que su gobierno será conocido en la historia como El Oncenio.
                                           La gestión de Leguía estuvo marcada por tres acontecimientos históricos que lo utilizó iconográficamente para realzar su régimen, tales como:
- El centenario de la Independencia (1921)
- El centenario de la batalla de Ayacucho (1824), con el cual se selló la independencia sudamericana.
- El Plebiscito Tacna - Arica (1925 - 1929), la cual terminó en un tratado salomónico, pues Tacna retornará al Perú y Arica se quedará en poder de Chile. 
                                            La ciudad de Lima al siglo XX todavía conservaba rasgos urbanos y arquitectónicos coloniales, pero en las dos primeras décadas de este siglo se inicia un proceso de modernización urbana acorde a la época. Se construyen nuevas avenidas como La Colmena, se crea barrios populares como La Victoria como lugar para la clase obrera, se edifica el Palacio Arzobispal de Lima, se termina de construir el puente Balta, en 1906 el tranvía de Lima pasó a funcionar con electricidad e incluyó dos nuevas líneas: Lima a Chorrillos y Lima al Callao.
                                             Según la doctora Johanna Hamann. A comienzos del siglo XX existe la preocupación de urbanizar o modernizar las grandes ciudades, por ello la expansión urbana va acompañada con el arte público, la cual se dio en el oncenio de Leguía que comprende la década del 20. Lima, en su afán modernista se urbanizó creando grandes ejes marcados por monumentos y esculturas de gran valor simbólico y estético que hasta ahora lo podemos apreciar. En esta época se entendía que el arte era un medio para hacer ciudad, además las expresiones artísticas eran elementos que generan ideología y le dan significado al espacio que ocupa y lo enaltece.


                                             Cuando Leguía inaugura su régimen, al cual denominó Patria Nueva y sabiendo que dentro de su periodo de gobierno se iba a celebrar dos fechas importantes como el Centenario de la Independencia y el Centenario de la Batalla de Ayacucho, Leguía aprovechó la oportunidad de vincularlo de modo simbólico su régimen con los orígenes de la República. Buscó que estos acontecimientos fundacionales sean la inspiración para los cambios propuestos durante su régimen, por lo que en este periodo se elabora una alegoría que vinculaba a Bolívar con las autoridades de su gobierno.
                              Leguía no dudó en desplegar esfuerzos para garantizar las celebraciones de dichas magnas fechas le dio la oportunidad evidenciar la refundación leguiísta de la República, por ello no dudó en apoyar proyectos que buscaban en renovar la ciudad de Lima con criterios modernos, lo cual implicaba la construcción de grandes avenidas, monumentos y plazas públicas, lo que algunos estudiosos denominan la "etapa monumental" de las ciudades sudamericanas. Era un contexto donde las ciudades sudamericanas buscaban equiparse con algunas ciudades europeas como París, Viena, Londres. El objetivo de Leguía era aprovechar las festividades del Centenario para mostrar al mundo la imagen de una ciudad "Moderna y Civilizada". 
                                              Es de saber que a inicios de la década del 20, Lima como ciudad capital le faltaba desarrollar su aspecto ornamental en comparación con las demás capitales latinoamericanas. Por ello buscó la participación de las delegaciones extranjeras, a fin que participaran en las modificaciones urbanas de nuestra ciudad capital. Motivo por el cual, las delegaciones diplomáticas y colonias extranjeras residentes en la capital decidieron participar en las celebraciones del Centenario de la Independencia obsequiándonos conjuntos escultóricos que embellecerían nuestras plazas, parques y avenidas, muchas de las cuales subsisten hasta el presente rememorándonos lo que  fue el Centenario. El Estado Peruano también participó en el proyecto de modernización de la ciudad vinculado al ornamento de los espacios públicos. Siendo una de las obras más trascendentales la inauguración del monumento al general José de San Martín, en la plaza que hoy lleva su nombre. Y otra en la ciudad de Pisco.
                                                    Este periodo, fue un momento peculiar, pues no hubo un momento en la historia de nuestro país, en que se realizó obras publicas expresadas en esculturas monumentales, parques y plazas públicas que embellecieron la ciudad de Lima,y el motivo era el centenario de nuestra independencia. Se embelleció, gracias a los obsequios de recibidos por parte de las colonias extranjeras radicadas en el Perú, también el Estado intervino en la ornamentación de la ciudad, como testigo son las diversas esculturas que hay en la ciudad capital y que algunas de ellas se hallan en mal estado.
                                                    Pero había un monumento que quedaba pendiente desde la segunda mitad del siglo XIX, era el monumento al libertador José de San Martín, monumento que debía de convertirse en la imagen egregia de su gobierno. Para ello se eligió el espacio o plaza que llevaba el nombre del prócer Francisco Antonio de Zela, por cumplirse el centenario del grito de independencia iniciado en Tacna en 1911, pero el gobierno de Leguía tuvo la idea de cambiarlo y construir en dicho espacio designado a un prócer peruano por la del libertador argentino, algo que no hubiera sucedido en cualquier país del mundo. Pero no debe de olvidarse que el perfil donde se edificaría la futura Plaza San Martín, se levantó sobre la vieja plaza San Juan de Dios, la plaza Zela. También existía el Convento de la Encarnación y la estación de Ferrocarril, es saber que para hacer realidad esta plaza se tuvo que emprender grandes demoliciones. 
                                                    En esta plaza para la época ya se encontraba dos construcciones importantes como el edificio Giacoletti, levantado en 1912 por los constructores italianos Hermanos Masperi, en su primera planta funcionaba la confitería Giacoletti, razón del cual derivaría su nombre. El edificio Giacoletti fue el primer edificio moderno en construirse en esta plaza, la cual tuvo un estilo art nouveau (movimiento artístico que surge a fines del siglo XIX y se proyecta hasta las primeras décadas del siglo XX, su mayor expresión es en la arquitectura y en el diseño gráfico. es un estilo decorativo que se desarrolló en la llamada Belle époque. Es un estilo que se adapta a las circunstancias de la vida moderna, busca una autenticidad pues se desliga de imitar estilos anteriores). De la misma tendencia arquitectónica también es el teatro Colón que fue inaugurado en 1914. 
* He aquí las imágenes de dichos recintos arquitectónicos con sus estructuras originales, tal como relucían en sus mejores épocas.




                                         Como se sabe la idea de dedicar un monumento al Libertador viene de años atrás. La primera concretización de un monumento al Libertador se da en 1901, cuando se inauguró el primer monumento al libertador en la Plazuela San Martín, en el puerto del Callao, obra del escultor italiano Agustín de Marazzani.
* Monumento a José de San Martín en el puerto del Callao, inicios del siglo XX. Fuente: Prisma27, 1906.


                                            En 1904, durante el gobierno de José Balta se tuvo la intención para los cual se convocó a un concurso, pero terminó en escándalo porque se filtró el nombre del supuesto ganador. En 1906, el coronel Lorenzo Pérez Roca obsequió a la ciudad un obelisco con la escultura de San Martín al frente y coronado por un Ángel de la Victoria o de la Coronación, del artista español Pedro Roselló y del italiano Piero Nicolli

                                          El monumento fue emplazado cerca a la entrada del Parque de la Exposición en reemplazo del espacio dedicado a Cristóbal Colón, que fue trasladado al centro de la avenida 9 de diciembre (hoy Paseo Colón), frente al Parque de la Exposición. Este Obelisco llevaba la figura del Libertador en posición de declamación llevando el estandarte patrio en la mano izquierda, escultura que fue trabajada en el Taller de Escultura y Almacén de Mármoles Pedro Roselló. Además este obelisco estaba coronado por una figura alada.
Foto: Revista Prisma No. 28, diciembre 1906 (Lima la Única). 
                                           Pero cuando se inauguró el nuevo monumento a San Martín el viernes 27 de julio de 1921. La obra de Roselló fue llevada a Barranco el 28 de julio de 1924, siendo reinaugurado por Leguía. El monumento fue llevada partida en dos: el obelisco y la escultura del Libertador fue emplazados en el cruce de la Alameda Sáenz Peña y la avenida San Martín, donde se encuentra hasta hoy en día. Pero como se observa en la siguiente fotografía, el monumento en mención no fue recolocado completo en su estado originario, sino que fue dividido y puesto en dos lugares,la que se encuentra en el cruce de del Paseo de Sáenz Peña y la avenida San Martín no tiene la figura alada que se encontraba en la cúspide del obelisco.
* Fuente: Lima la Única (foto: David Pino)
                                                   En cuanto a la figura de el Ángel o figura alada se le improvisó su propio obelisco ubicándosele en la intersección de la avenida Bolognesi y el jirón Cajamarca. Cuando se le inauguró, se le denominó Plazuela de El Ángel, pero con el terremoto de 1940 quedó destruido, la escultura de mármol caería de su pedestal destrozándose y perdiéndose para siempre. He aquí una foto antigua durante su inauguración.
* Foto: Lima la Única.
                                                      Respecto a la llamada figura de El Ángel que se encontraba en la cúspide de dicho obelisco que también lo encontramos en el monumento de la Plaza del 2 de mayo, el problema de nuestra percepción errónea es que miramos cualquier figura alada con el prisma del cristianismo. Por ello es necesario indagar a fin de corregir las confusiones o erróneas interpretaciones que podamos tener sobre las figuras que se representan en muchos monumentos que hay en la ciudad de Lima.
                                                       La figura del supuesto Ángel, en si alude a la diosa griega Nike, en la mitología romana se le denomina Victoria. He aquí un resumen sobre dicha divinidad <<Niké es la alada diosa de la Victoria, la Velocidad y la Fuerza, capaz de correr y volar a enormes distancias con una gran rapidez. Es una de las más antiguas diosas, precediendo incluso a los poderosos olímpicos. Hija de Estigia según Hesiodo, del gigante Palas o de los Titanes -según otros autores- es hermana de Bia, Cratos y Celo.                    La fuerza y la habilidad de Niké de andar a grandes velocidades le permitían a la diosa recorrer los campos de batalla e ir premiando a los dignos vencedores con gloria y fama, simbolizado todo esto con una corona de hojas de laurel. 
                                         Fue representada en estatuas y pinturas como una mujer con alas, vestida con túnicas onduladas, con una corona y/o una rama de palma en su mano extendida. Es también mostrada a menudo con el bastón de Hermes, representando así su papel de mensajera de la Victoria. Se la encuentra a menudo en compañía de la diosa de la sabiduría y de la guerra Atenea, aparece como una joven con alas, con una corona de laurel y una palma o con cualquiera de estos atributos>>.

*Foto: Relieve de Nike en Efeso (Antigua ciudad-estado griega en la actual Turquía). https://www.flickriver.com/photos/39943270@N07/6809540947/
                                            Después de detallar los dos primeros monumentos en honor al Libertador, ahora enfocaremos al monumento que se encuentra en el centro de Lima que parte de recinto es aprovechado como ágora popular o lugar de concentración de mítines y de protestas sociales. 
                                             En cuanto al delineamiento y construcción de la plaza, para ello se contrató los servicios del arquitecto español Manuel Piqueras Cotoli, quien delineó  las graderías y los cuatro extensos jardines. Mandó colocar faroles estilizados de bronce, bancas de mármol, piso de granito y cuatro fuentes de agua. Él es también quién concibió el lugar donde iría la estatua del Libertador. Es de saber que para las balaustradas se utilizó mármol extraído de canteras del país, en su edificación labraron picapedreros de Arequipa y La Paz quienes labraron el granito usado en las baldosas, muros y zócalos.
* Los bancas exedras (es una construcción descubierta, de planta circular, con asientos y respaldos fijos en la parte interior de la curva) que se encuentran en dicha. Dichas bancas tienen un respaldo constituido por balaustradas que hacen recordar a la arquitectura greco-latina. 

* Vista integral del asiento teniendo al fondo el Hotel Bolívar.


                                              Por otra parte, el monumento al Libertador emplazado en la parte central de dicha plaza, constituye una escultura ecuestre. La obra fue realizada por el español Mariano Benlliure hecha en bronce y granito. Dicha escultura muestra al Libertador cruzando la Cordillera de los Andes. Siendo el 27 de julio de 1921, fecha en que se inaugura dicho monumento en homenaje al Libertador y dando con ello a las actividades oficiales para la celebración del centenario de la independencia. Es de conocimiento, que en 1916 se creó la Comisión del Centenario de la Independencia a cargo de Federico Elguera, quién promovió la construcción de este monumento. La inauguración contó con la presencia del presidente Augusto B. leguía y del mariscal Andrés Avelino Cáceres.

* Foto antigua de la inauguración del monumento a San Martín.


                                           Este altorrelieve que muestra al sol naciente y bajo ella los escudos de las naciones de Argentina y Perú, que se encuentran rodeado por una corona-guirnalda (corona abierta tejida de hojas, flores o ramas), compuesto por laurel y olivo, es de saber que el laurel simboliza el triunfo, la gloria después de la guerra. Por otra parte, el olivo simboliza la paz y la gloria de los pueblos.   


                                                  Bajo la alegoría superior se encuentra este conjunto escultórico compuesto por un soldado argentino y peruano de a pie y sobre su propio pedestal cuyas respectivas banderas se entrecruzan. Ella es un homenaje a los anónimos soldados argentinos y peruanos que contribuyeron en la Independencia del Perú.



                                        Imágenes de los soldados argentino y peruano portando sus estandartes.

                                           Bajo estas figuras se encuentran las siguientes placas en altorrelieve (Relieve en que el motivo escultórico sobresale más de la mitad de su grosor sobre la superficie del fondo), la primera se muestra a un hombre que representa a un inca, que se identifica porque porta sobre su cabeza un mascaipacha, porta con la mano izquierda un cetro o suntur paucar que da la mano a una mujer con rasgos europeos, más preciso a una mujer griega antigua con su respectiva vestimenta de la época que porta con la mano izquierda una pica o lanza sobre el cual se halla una gorro frigio, dicho gorro que se utiliza en algunos emblemas es para representar la ansiada libertad, todo pueblo que lucha por ella, lo adopto como símbolo de la libertad. Entre las figuras de ambos personajes se halla un sol radiante que ilumina un nuevo porvenir.
                                  En la siguiente placa recordatoria del centenario que muestra a dos hombres con rasgos europeos que con torso descubierto que se miran mutuamente, cada quién representan mediante sus escudos a las naciones de Perú y Argentina. En la parte superior se percibe al general José de San Martín, quien ondeando la bandera proclama la independencia ante el vítor del pueblo.

                                             En el plinto del lado derecho del monumento a San Martín se encuentra la siguiente placa conmemorativa por parte de las fuerzas armadas argentinas al libertador José de San Martín. La cual es una alegoría pues el cóndor representa al ejército de los Andes formado por San Martín, la cual tomará una dirección al poniente, lugar por donde el sol se oculta para ello tendrá que  cruzar por Andes. En el lado izquierdo dela placa se percibe un ancla y una gaviota volando, con ella se refiere al lugar de desembarco del ejército libertador que sería la bahía de Paracas, la cual sería una cabeza de playa. Entre ambas alegorías se encuentra un soldado desnudo con características europeas que maneja un rifle con su respectiva bayoneta y porta sobre su cabeza un casco de corte alemán.



He aquí otra placa recordatoria que recuerda la gesta del general José de San Martín.


                A continuación algunos detalles del monumento al general José de San Martín, vista desde el lado frontal para ello empecemos por esta vista en que muestra la Libertador cabalgando en un caballo de gran alzada, se encuentra en en ademan de estar cruzando los Andes, pues la roca que está de blanco representa a los nevados de los Andes por donde cruzó el llamado Ejército de los Andes. En si es una estatua ecuestre de bronce, sobre un pedestal de granito. El monumento en total tiene 16 metros de altura, por lo que es perceptible desde cierta distancia. El pedestal tiene una forma de pirámide truncada con basamento escalonado.
                                                  El monumento llegó al puerto de Callao en 1919, llegó en partes en el vapor Iquitos. Es de saber fue enviado  desde el puerto de Alicante por el maestro Mariano Benlliure, pues él no llegó al Perú para su ensamblaje, la cual estuvo a cargo de su discípulo el escultor Jerónimo Domingo quien se encargó de colocar la base y montar la efigie ecuestre de San Martín sobre un pedestal.   

                                                  La escultura ecuestre destaca por su naturalidad pues muestra detalles en cuanto a la fisonomía del personaje, como también el tipo de vestimenta utilizado en aquella época. Véase el rostro del Libertador que muestra sereno, reflexivo y ensimismado, quizás pensando lo que vendría después y el futuro de las jóvenes naciones que surgirían tras la campaña libertadora. Se presenta a San Martín, no con una postura de caudillo militar, sino con un gesto sereno y reflexivo, más que con una figura guerrera, se presenta la figura de San Martín como estadista. 
                                                          Debajo de la estatua ecuestre del libertador argentino, se encuentra dos esculturas en altorrelieve que representa a dos mujeres desnudas con una larga cabellera que representan de modo alegórico a la gloria y a la fama respectivamente, ambas sostienen una guirnalda compuesta por hojas, además ambas figuras sostienen en el centro de la alegoría sostiene una rama de olivo y cadenas. 



                                            
Debajo la alegoría de ambas figuras femeninas se halla un recuadro, la cual expresa que este monumento es un reconocimiento de la nación peruana al libertador José de San Martín. Cuyas letras en bronce dice <<La Nación al general don José de San Martín>>. Debajo de ella se encuentra una estatua femenina que es una alegoría al Perú.      




                                           Debajo del recuadro se encuentra una figura femenina hecha con mármol de Carrara (Italia), ella representa al patria, la cual sostiene dos ramas del árbol de la quina, elemento que aparece en el campo superior derecho del escudo del Perú, además sobre su cabeza lleva un yelmo de bronce que tiene dos cornucopias que a modo de orejeras se encuentra a ambos lados, del cual se derraman frutos, se sabe que la cornucopia se encuentra en el campo inferior de nuestro escudo. Por último, sobre la parte superior del yelmo se halla una llama que al igual que la vicuña es un auquénido. La vicuña está en el campo izquierdo del escudo nacional. Por lo tanto, el escultor representó alegóricamente los elementos de nuestro escudo.

                                                    Obsérvese el yelmo y la ubicación de la cornucopia o cuerno de la abundancia del cual derrama frutos, en el escudo nacional se observa derramando monedas de oro.


Vista frontal del rostro de la mujer, como se ve que a modo de orejeras se encuentran las cornucopias derramando frutos, además la parte baja y delantera del yelmo está rodeado por ramas de laurel. Asimismo en la parte superior del yelmo se encuentra la llama, figura que fue motivo de dudas y discusiones a lo largo del tiempo.  




                                                                                                          A lo tiempo hubo una leyenda urbana que llevó a una interpretación errónea sobre la figura que se encuentra sobre el yelmo, la cual dio origen a mucha literatura. La leyenda dice que fue un error del ayudante del escultor Mariano Benlliure, que ante la premura del tiempo para la entrega de la obra, hubo una confusión en la interpretación, que en vez de colocar sobre la cabeza de la mujer una llama votiva, colocaron una llama andina.                                            La pregunta que se formuló, si este detalle era un error o tenía una razón de ser, pero al ver las publicaciones españolas de la época como la revista La Esfera (año 1 N° 6) del 7 de febrero de 1914, cuyas fotografías no dan constancia que no hubo premura del tiempo, pues las partes de la escultura para 1914 ya se encontraba hechas. Dicha revista realizó un reportaje dedicándole siete páginas sobre escultores españoles, en este caso a Mariano Benlliure y su obra escultórica. Con ella se desecha dicha leyenda, por lo que ha de entenderse que todos estos elementos son alegorías. No hubo error por parte del escultor, pues hubiera sido muy criticado en su momento y estaría en juego el prestigio del artista. 




Vemos en esta foto publicada en dicha revista, la escultura de la figura femenina terminada y sobre ella, ya se encuentra colocada el yelmo y la figura de la llama.

Sobre el yelmo se encuentra esculpida figura de la llama.      

LA PLAZA SAN MARTÍN Y SUS ALREDEDORES

                                             Para cuando se construyó el monumento al Libertador argentino, existía dos edificaciones importantes como el edificio Giacoletti levantado en 1912 e incendiado en el 2018, siendo el primer edificio moderno y el más antiguo en construirse en alrededores de esta plaza, y el teatro Colón que fue inaugurado en 1914, ambos edificios son una expresión arquitectónica de estilo art nouveau


                                              Las construcciones modernas actuales que rodean a la plaza son producto del trabajo de varios arquitectos, pero que guardan una armonía en su conjunto. Otros edificios levantados alrededor de la plaza San Martín son el Hotel Bolívar y los portales de Pumacahua y Zela fueron diseños del arquitecto José Rafael Ernesto Marquina y Bueno, fueron levantados entre 1925 y 1926. Dichos portales están complementadas con arquerías neobarrocas o neocoloniales dedicadas a los próceres Mateo Pumacahua y Francisco de Zela, le dieron un carácter monumental y modernidad a la plaza.

* Gran Hotel Bolívar: Ubicado en el jirón de La Unión 958, en tiempos pasados fue el más lujoso del país. Fue el primer edificio hotelero moderno de gran envergadura que se construyó en el Perú, su finalidad fue alojar a los invitados para las celebraciones del primer centenario de la batalla de Ayacucho en 1924. 

*  Los Portales de Pumacahua: Se localiza frente al jirón Ocoña, pero en una de sus esquinas, mejor dicho en la intersección del jirón de La Unión con el jirón Ocoña se encuentra una placa conmemorativa en altorrelieve de bronce que hace referencia a dicho portal, pues presenta al prócer Mateo García Pumacahua. Dicha placa fue realizada por el escultor peruano Luis Felipe Agurto Olaya en 1933.

 * Los Portales de Zela, se localiza al frente de la Portada de Pumacahua, pero en la esquina formada por el jirón Ocoña y la avenida Nicolás de Piérola hay una placa conmemorativa dedicada al prócer Francisco Antonio de Zela. Dicha placa no consigna autor, pero si indica que fue realizada en la Escuela de Artes y Oficios, dicha placa recuerda el Primer Centenario del grito Libertad en el Perú, lanzado en Tacna.


 * El Club Nacional, localizado en el jirón de la Unión 1016, que es un edificio neorrenacentista edificado en 1929, fue diseñado por el arquitecto polaco Ricardo de Jaxa  Malachowski y el arquitecto peruano Enrique Bianchi. Fue el centro de reunión de la aristocracia peruana a lo largo del siglo XIX y del siglo XX, sus miembros y socios constituyen las familias más distinguidas y acaudaladas del país.


* Edificio Boza y el edificio del banco GNB.




* El edificio Fenix, edificio del antiguo cine Metro y el edificio Sudamericana. Los edificios Fénix, Sudamérica y Boza y el cine Metro, fueron levantados en el período que va de 1935 y 1945 y sus diseños corresponden a José Álvarez Calderón y Emilio Hart-Terré. 
 
. El Edificio Fénix ubicado en av. Nicolas de Piérola, esquina con Jr. Carabaya y Jr. Contumaza fue construido en 1934 por encargo de la Compañía de Seguros La Fenix Peruana.
El Cine Metro es un proyecto de la Metro Goldwyn Mayer y fue inaugurado en mayo de 1936. El arquitecto principal del proyecto fue José Álvarez Calderón, contribuyó en los diseños Guillermo Payet y Schimanetz Fernando, con un interior de estilo Art Deco. 
El Edificio Sudamérica, construido por la compañía de seguros del mismo nombre, fue inaugurado el 30 de noviembre de 1941.
Es uno de los edificios más altos e imponentes  de la Plaza San Martin, fue diseñado por al Arq. José Alvarez Calderón y construido por Fred T.Ley Cia.Ltd.
Es un edificio separado en 3 torres de 8 pisos, una torre con frente a Jr. Carabaya, una central y la tercera con frente al  Jr. Contumaza (Pasaje de la Encarnación), esta última albergaba departamentos en renta.
En el año 2005 es adquirido por Arte Express y Compañía SAC y sometido a rehabilitación integral como edificio de oficinas en alquiler.




. Vista panorámica de la plaza San Martín.



* Frente al monumento de San Martín se encuentra la escultura de Las Tres Gracias.

Lamentablente, en nuestra ciudad capital nuestros monumentos son afectados por las deyecciones de las palomas, las cuales no solo la ensucian, sino también causan desgaste a través de la erosión, pues sus deyecciones poseen agentes corrosivos.


 
NOTA: Todas las fotografías son de mi autoría, a excepción de las fotografías en blanco y negro que son parte de la bibliografía consultada.
             BIBLIOGRAFÍA
- Casalino Sen, Carlota. CENTENARIO Las celebraciones de la independencia 1921 - 1924. Municipalidad Metropolitana de Lima (Munilibro 10). Lima. 2017.
- http://elcomercio.pe/archivo-elcomercio/plaza-san-martin-monumento-libertador-ecpm-659367-noticia/ 
- http:/www.limalaunica.pe/2017/11/la-llama-del-monumento-san-martin.html
- https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_a_san_martin_(lima)
- Leonardini, Nanda. Identidad, ideología e iconografía republicana en el Perú. ARBOR, Ciencia, Pensamiento y Cultura. Vol 185, N° 740. (Ejemplar dedicado a: Relatos icónicos de la nación en Iberoamérica y España). España. 2009. 
-http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/02/28/monumentos-en-lima-durante-las-celebraciones-del-centenario-de-la-independencia/
-https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revApuntesArq/article/view/9036
- http://www.limalaunica.pe/2018/12/angel-o-diosa.html
- http://www.iaa.fadu.uba.ar/ojs/index.php/anales/article/view/178/html_131
- https://simbolosysignificados.blogspot.com/2014/01/nike-la-diosa-de-la-victoria-simbolos-y.html
- https://puntoedu.pucp.edu.pe/galerias/lima-monumentos-y-esculturas/
- https://prensahistorica.mcu.es/es/publicaciones/numeros_por_mes.do?idPublicacion=6102&anyo=1914