La era de Leguía, denominado históricamente como el oncenio, es la época de la monumentalización de la cuidad de Lima pues durante su tiempo y aprovechando el Centenario de la independencia del Perú, se inundó con una serie de monumentos. Es de saber que un monumento en un espacio público tiene la función de un libro abierto de hacer recordar de nuestro pasado por lo que constituyen memoria histórica, de reafirmar nuestra identidad o de sensibilizarnos pues es el objetivo de una obra de arte al aire libre. Leguía aprovechando esta fecha trató de presenta un Perú moderno, para ello maquilló a la ciudad de Lima dándole un signo de prosperidad, en el plano estético mediante la construcción de monumentos trató de emular a principales ciudades sudamericanas como la Buenos Aires o Santiago de Chile, para no ir a las principales capitales europeas.
Hoy estos monumentos hasta hoy subsisten y una de ellas es una escultura o mejor un busto en homenaje al sabio matemático lambayecano Federico Villareal, la cual se erige o se ubica entre el jirón Sucre y la Bajada de Baños, en el distrito de Barranco.
Tal como recuerda la placa conmemorativa el monumento fue inaugurado el 28 de julio de 1926, donde se recuerda quien gobernaba en ese tiempo y quien era el alcalde de la ciudad de Barranco.
Se dice o se tiene noticia que a fines del siglo XIX dicha plazuela se llamaba Alfonso Ugarte, luego plaza Bolívar. Posteriormente tomó el nombre del sabio lambayecano, quien tuvo su vivienda en esta zona. La plazuela servía de zona de intercambio entre la zona norte de La Ermita con el parque municipal y la Bajada de los Baños. Federico Villarreal escribió sobre los baños de Chorrillos, el ferrocarril inglés, el faro Palomino, los puentes sobre el río Rímac y sobre la corriente de Humboldt. Solía sentarse en esta misma plaza donde se asienta hoy su monumento.
El monumento a Federico Villarreal está constituido por un busto de bronce que representa al sabio, la cual se asienta sobre un pedestal de granito. El monumento fue ejecutado por el artista nacional Artemio Ocaña Bejarano y posiblemente fundido en la Escuela de Artes y Oficios de Lima, lugar donde el escultor en mención realizaba sus esculturas. En las imágenes siguientes del busto del sabio, se da una muestra de evidencia de Art déco pues a modo de alegoría, percibe que el busto se halla asentada sobre un libro que hace referencia a su vasto conocimiento, pues Federico Villarreal fue un matemático, ingeniero, físico y políglota peruano. Y los ramos de laurel alude a los logros y contribuciones realizadas al conocimiento humano por el sabio.
En la parte inferior de esta placa principal está la firma del escultor.
En el lado principal del monumento a Federico Villarreal se observa el altorrelieve de una mujer desnuda alada de rasgos indígenas, siendo una alegoría a la sabiduría. La mujer se halla al tamaño natural, se encuentra con los brazos en alto sosteniendo una lámpara votiva y en la parte superior se halla el busto en bronce del sabio, en cuanto a la estilización de las alas poseen evidencias de ornamentos Art déco, pudiendo pasar por iconografía incaica. El monumento en su totalidad tiene una altura de 3.50 metros.
Por último en la parte posterior del monumento hay una placa que <<Tributo de administración de las diversas instituciones de la nación>>. En la parte superior de dicha placa hay la imagen de un libro abierto y en medio de ella una antorcha como alegoría a su vasto conocimiento y en la parte inferior de dicha placa hay la imagen de una escuadra, un doble transportador y un telescopio, como alegoría a su áreas de conocimiento.
NOTA: Todas las fotografías de la muralla de Lima son de mi propiedad, las demás son parte de la bibliografía utilizada.
BIBLIOGRAFÍA
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thttp://ficha.sigmincetur.gob.pe/index.aspx?_Ficha=2118
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