A la altura de la estación El Ángel del metro de Lima, hay una entrada aparte de la conocida cuadra 16 del jirón Ancash, la que se encuentra frente a la Plazoleta del Ángel de la Resurrección. En dicha entrada en una pared que separa de las viviendas colindantes al camposanto, hubo una iniciativa interesante de mostrar la idea de la muerte desde los albores de la civilización en el Perú hasta el presente. Dicha muestra pictórica lleva como título "5 000 AÑOS DE LA EVOLUCIÓN DE LA MUERTE EN EL PERÚ", por la fecha podemos decir que fue pintado el 2018, pero no hay el nombre del autor u autores. Por ello me he dado el trabajo de realizar tomas fotográficas antes que un insensato la deteriore o alguna autoridad con aires de conocedor de arte la mande borrar. Tal como sucedió en la gestión del alcalde Luis Castañeda Lossio, quien mostrando su total insensibilidad e ignorancia sobre el arte moderno, ordenó borrar los murales de destacados artistas peruanos como Elliot Túpac y de otros artistas.
A continuación mostraré los murales a través de una serie de fotos desde el inicio de la civilización en el Perú hasta el presente. Todas las fotos son de mi autoría.
Foto 1: Mural que indica la exposición sobre la muerte la concepción de la muerte en el Perú, desde el inicio de la civilización hace 5 000 años hasta el presente. Dicha muestra pictórica, toma el título apropiado de "5 000 años de la evolución de la muerte en el Perú.
Foto 2: Esta imagen corresponde a Caral y Vichama donde se han hallado murales de adobe con esculturas en alto relieve hechas de barro, dichos relieves hacen referencia a la muerte producto de la sequía que puedan estar padeciendo dichos pueblos, por ello muestran a personas en estado famélico y cadavérico.
Foto 3: Paracas nos ha dejado muchísimos fardos funerarios que en su interior contenían los cuerpos momificados de sus difuntos. Como todos saben, que los hombres de Paracas colocaban la momia del difunto previo tratamiento de momificación en posición fetal dentro de un canasto, rodeado de objetos que el halla utilizado en vida, para luego envolverlo con telas, pero el manto que envuelve a la momia es el más fino, ellas constituyen los famosos mantos Paracas, los demás mantos son de menor calidad. Además los Paracas enterraban de modo fetal pues pensaban en una ultraterrena, es decir que según sus creencias volvían a nacer en el más allá.
Imagen del fardo funerario Paracas al detalle.
Foto 4: La civilización Mochica también se caracterizó por la veneración a sus muertos, muestra de ello son los fastuosos entierros de sus dignatarios, que cuando morían iban al más allá junto con sus esposas, guardias y animales, aparte de sus objetos. Recuerden las esquisitas tumbas del señor de Sipán y de la Sacerdotisa o señora de Cao.
Foto 5: El famoso Pórtico del Sol o Portada del Sol de la civilización Tiahuanaco.
Foto 6: Las sociedades Wari y Tiahuanaco, a través de sus entierros demostraron que tenían un gran respeto por sus difuntos, tal como atestiguan sus fardos funerarios desenterrados que tienen un estilo peculiar, además tienen una clara influencia Nazca.
Foto 7: Se sabe que los Chachapoyas que es una civilización amazónica basaban su religión en el culto a los antepasados. Motivo por el cual enterraban a sus muertos en sarcófagos escultóricos (sarcófagos de Carajía) llamados Purunmachos, en cuyo interior se hallaba la momia del difunto. Dichas esculturas los colocaban en las cavidades de los acantilados, en lugares inaccesibles a fin que su descanso eterno no sea interrumpido. También construyeron mausoleos que eran construcciones hechas en las cavidades de lo acantilados y en cuyo interior colocaban los fardos funerarios.
Foto 8: En el calendario inca existe un mes denominado Aya Marcay Quilla, la cual consiste en la realización de ritos en honor a los soberanos difuntos. En dicho rito está prohibida las lágrimas, es un ambiente festivo con pagos a la tierra, danzas y cánticos, donde se recuerda los aspectos positivos del difunto que haya hecho en vida.
Foto 9: En la época virreinal, bajo la influencia de la religión católica, los difuntos, en este caso los españoles y criollos eran enterrados al interior de las iglesias, pero su velación del cadáver se hacia sobre una mesa de madera y le ponían un crucifijo en sus manos...La muerte en la época colonial tenía un lugar importante en la vida de sus habitantes. Los habitantes consideraban que era un tránsito necesario para acceder a la gloria eterna. Muchas iglesias de Lima y de las ciudades principales poseen en su sótano cámaras mortuorias llamadas catacumbas, el más conocido y visitado son las catacumbas de la iglesia de San Francisco.
Foto 10: En 1808, en la ciudad capital se inaugura el primer cementerio de Lima, llamado Cementerio General de Lima (hoy Cementerio Presbítero Maestro), en honor a su diseñador, el sacerdote Matías Maestro. Dicho cementerio está ubicado en Barrios Altos (Cercado de Lima).
Foto 11: Hoy siglo XXI los entierros que se dan son previo velorio del difunto, en el cual puede haber fiesta. Luego su cuerpo que se halla dentro de un ataúd es llevado al camposanto ya sea en una carroza fúnebre o al hombro cargado por sus familiares y amigos. Si son de personajes ligados a la música o al deporte, se torna en una algarabía el entierro, sino recuerden los entierros de cantantes criollos como Chabuca Granda, Lucha Reyes o Chacalón (Lorenzo Palacios Quispe).
Para terminar esta presentación de los murales en el cementerio El Ángel, a modo de anexo acompaño algunas fotografías de la escultura que se halla en la entrada principal de dicho cementerio, que es a la altura de la cuadra 16 del jirón Ancash. En ella se percibe las esculturas de Joaquín Roca Rey, el mural pictórico de Fernando de Szyszlo y el muro perimétrico de Luis Miró Quesada. He aquí una vista panorámica donde se puede observar dos conjuntos de esculturas.
Conjunto de esculturas que se halla cercana a la entrada.
Este conjunto de esculturas son las que dan al jirón Ancash.
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