domingo, 15 de diciembre de 2019

EL MONUMENTO AL ALMIRANTE PETIT THOUARS

El almirante Abel Bergasse Du Petit Thouars y la guerra del Pacifico

                                    El almirante francés nació en Burdeos en 1882 y falleció en Tolón en 1890. A los 15 años ingresó a la escuela naval de Francia. Participó en la guerra de Crimea en 1855 donde fue herido. Participó luego en la guerra franco-prusiana (1870). Estando en Sudamérica fue comandante en jefe de la escuadra francesa observadora de la guerra del Pacífico.
                                    La historia cuenta que era inminente la entrada del ejército chileno a la ciudad de Lima, por lo que los diplomáticos extranjeros en Lima se reunieron con los comandantes de las escuadras neutrales observadoras de dicho conflicto, pues existía el temor que los invasores atacasen las legaciones extranjeras. Pues días anteriores, tras las batallas de San Juan y de Miraflores, se produjo saqueos, violaciones e incendios, asesinando a civiles inocentes, especialmente en Chorrillos. Por lo que en dicha reunión acordaron autorizar a los buques de guerra de sus respectivas armadas a frenar tales desmanes. La escuadra neutral estuvo compuesta por naves italianas (fragata Garibaldi al mando del almirante Sabrano), inglesas (HMS Triumph, al mando del almirante Sterling) y francesas (corbeta blindada Victoriéuse al mando de Abel Bergasse du Petit Thouars), acordaron según palabras del almirante inglés Sterling, respecto al ejército chileno: <<cuando entraran a Lima... si ellos atacaban a las legaciones, los civiles o a los neutrales en general, él habría de capturar y hundir la flota>>. 
                                      Al respecto el historiador Manuel Burga publicó una semblanza en el diario La Republica, bajo el título de Aproximaciones, el gesto del Almirante <<Lo que me interesa decir es que algo verdaderamente muy serio se recordaba: la ocupación de Lima por las tropas chilenas en enero de 1881. El tema siempre será muy vasto y delicado, pero por qué no recordar que luego del Combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879, el Perú ya estaba prácticamente derrotado. Sin embargo algunos políticos –como Nicolás de Piérola, dictador entonces–, que vivían de las ilusiones, de su oficio de políticos, enriquecían su léxico patriotero, ofreciendo razones a la sinrazón. Es así que el gobierno chileno, buscando una victoria total, autorizó el avance de sus tropas hasta la captura y ocupación de Lima,
Lima, según el censo de 1876, tenía una población de 100,156 habitantes. Quizá unos 15 mil peruanos, incluidos algunos extranjeros amigos, combatieron desigualmente en San Juan y Miraflores. No sabemos exactamente cuántos murieron, pero si sabemos que fue una masacre. De la población total, 6,516 extranjeros procedían de Europa, entre los cuales sobresalían 2,381 italianos y 957 franceses, que tenían considerables propiedades en la ciudad, más de lo que imaginamos. Esto explica que los gobiernos europeos se preocuparan por trasladar sus escuadras navales al mar peruano, para ofrecer garantías a sus ciudadanos. Cuatro buques de guerra franceses, cuatro británicos, tres italianos, un alemán y un norteamericano se encontraran estacionados en las radas del Callao y Ancón en enero de 1881.
El desembarco de tropas chilenas cerca de Lima motivó el traslado apurado, y casi por decisión propia, del almirante Du Petit Thouars de Valparaíso al Callao. Luego de la derrota de Miraflores, Lima se había quedado sin autoridades políticas, ni jefes militares, ni municiones. Nicolás de Piérola dejó de lado las bravatas, pasó al realismo prosaico y marchó hacia la sierra. Rufino Torrico, alcalde de Lima y coronel de carrera, asumió el mando total de la ciudad y el delicado papel de negociar con el invasor. En esas circunstancias Torrico, en presencia de diplomáticos y jefes de escuadras navales extranjeras, firma el acta del 16 de enero, para que la ciudad no fuera destruida ni saqueada, sino más bien "pacíficamente" ocupada.
En 1980, Alberto Wagner de Reyna, nuestro recordado diplomático, cuando se volvió a escribir sin inhibiciones ni vergüenza sobre esta infausta guerra, publicó un documentado ensayo, donde aparecen las descarnadas opiniones de los diplomáticos sobre lo que estaba ocurriendo. Aquí encontramos, en una dimensión bastante real, la figura del almirante Du Petit Thouars. En una carta del 23 de enero, seis días después de la ocupación de Lima, dirigida a su superior en Francia, escuchamos su voz: "De otro lado la intervención de todo el cuerpo diplomático de Lima, así como de los principales jefes de las fuerzas navales, no podían dejar de tener efecto útil sobre los chilenos y, lo repito, el Almirante Sterling y yo, estábamos dispuestos a ir muy lejos para contenerlos". Estas palabras, como muchos otros pasajes, son muy elocuentes. Su gesto, junto a los demás diplomáticos y jefes militares extranjeros, hombres del romanticismo europeo, nos salvó de una tragedia mayor y la Marina, que tiene buena memoria institucional –mejor que la de los políticos– tiene mucha razón en recordar este noble gesto del almirante francés. Gentillesse oblige>>.
La República
Sección política
06 de febrero del 2008
                                     De lo expuesto anteriormente, podemos deducir que la intervención de los jefes navales y las legaciones asentadas en nuestro país, no solo era un afán humanitario debido a los incendios y saqueos perpetuados por el ejército chileno en Chorrillos, Barranco y Miraflores, sino que salvaguardar los intereses económicos expresados en propiedades que tenían las colonias extranjeras en nuestro país, por su puesto garantizar sus vidas. En Lima había numerosa población entre italianos, franceses, alemanes y norteamericanos. De hecho también, no olvidemos que estamos en la segunda mitad del siglo XIX y el pensamiento de boga en aquella época era el romanticismo, corriente que predominaba en Europa. Por lo que quizás los militares europeos llevados por dicho pensamiento, realizaron está intervención e impidieron que nuestra ciudad capital sea saqueada e incendiada tal como sucedió en días anteriores. Sea cualquiera de las razones, lo que si cierto que la intervención de Petit Thouars y de las otras delegaciones extranjeras, salvó a Lima de una catástrofe, salvó no solo a las colonias extranjeras, sino también a nuestros compatriotas. Por lo que a través del monumento a Petit Thouars es menester reconocer a las fuerzas navales extranjeras que intervinieron, a que Lima, nuestra ciudad capital no sea expoliada tal como sucedió en Chorrillos, Barranco y Miraflores.
Almirante Abel Bergasse du Petit Thouars (1882 - 1890), Comandante el jefe de la escuadra francesa en el Pacífico Sur (1878 - 1881).
Corbeta blindada "La Victorieuse", nave insignia del almirante du Petit Thouars, Comandante de la escuadra francesa del Pacífico Sur.
                                               Al respecto, sobre la participación de Abel Bergasse du Petit Thouars es ahora discutida tanto por la historiografía peruana y chilena. Pero en nuestro país existe con su nombre una avenida, una plaza y un monumento como reconocimiento de los peruanos por su participación durante la guerra del Pacífico. Por ahora centrémonos en la construcción del monumento en honor al almirante francés.
Monumento al almirante Abel du Petit Thouars 
                                       Como en Lima, ya se había forjado en la mente de los limeños la actuación épica del almirante francés, sobre su participación como mediador en la defensa de la ciudad de Lima, e inclusive hubo una cuota de romanticismo. El Estado peruano decidió levantar un monumento a Petit Thouars, la cual fue encargada al escultor peruano Artemio Ocaña Bejarano. El monumento fue inaugurado el 7 de diciembre de 1924. En su primera ubicación dicho monumento estuvo en la segunda cuadra de la avenida que hoy lleva su nombre y su intersección con la calle Mariscal Cáceres (hoy Hernán Velarde). La presente foto muestra su primera instalación, nótese que se halla en una intersección entre una avenida y una calle, la casona de la derecha hasta hoy en día existe.
                                       Como en Lima los monumentos caminan, se trasladó a su ubicación actual que es la cuadra 4 de la avenida Petit Thouars, casi frente a Radio Nacional. Es de saber que el parque en donde se ubica dicho monumento se llamaba Petit Thouars, pero durante la gestión del alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio, se decidió cambiarlo por la denominación de "Parque del Estadio", una desacertada decisión de cambiar de nombre a un espacio público que recuerda a un personaje de la historia de Lima.
Parque Petit Thouars (hoy Parque del Estadio). He aquí una vista del parque donde está dicho monumento, además dicho monumento colinda con la avenida del mismo nombre y al frente se localiza Radio Nacional.
Vista integral del pedestal de roca granito y de las esculturas que representan a la ciudad de Lima y al Almirante francés.
En esta toma se percibe a la escultura que representa a Lima como una dama con una capa y corona, entregando un ramo de rosas al almirante francés en agradecimiento por oponerse a la destrucción de Lima durante la ocupación chilena.
En la capa que cubre a la dama que representa a la ciudad de Lima, a la altura de su espalda está ilustrado el escudo.
Además la escultura de la dama que representa a la ciudad de Lima se asemeja a la talla escultórica de la reina Isabel de Castilla, que se localiza frente a la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington DC. La escultura de la reina Isabel de Castilla es de bronce, obra del escultor español José Luis Sánchez. Pero la estatua del escultor español estuvo primero en el pabellón de España en la Feria Mundial de Nueva York de 1965, luego fue donado por el gobierno de España en 1966, para dar paso a los visitantes al edificio de la OEA.
Otra vista del monumento a Petit Thouars.
                                          En esta se observa claramente el escudo sobre la capa que cubre a la mencionada dama, la cual representa a una águila bicéfala mirando a ambos lados, sobre sus cabezas hay una corona. Dicho escudo se asemeja a los escudos de la monarquía española. Pero en el campo interior del escudo hay tres coronas que hace referencia a los tres reyes magos, sobre ella hay estrella, que es la estrella de Belén que guiará a dichos reyes en su visita para rendir honores al niño Jesús. También al interior de dicho campo hay dos letras iniciales "K" que se refiere al rey Carlos I rey de España, y la letra "J" que hacer referencia a la madre del mencionado rey, que es conocida en la historia como Juana la loca.
                                        Pero en cambio en el escudo de Lima, son dos águilas que se miran mutuamente, cada una de ellas porta una corona y entre ella está las iniciales I K que son nombres de Juana I de Castilla y de su hijo Carlos I de España. En el campo del escudo está las tres coronas y la estrella de Belén. La divisa de la ciudad capital está rodeada por la siguiente frase en latín que dice "Hoc signum vere regum est", la cual significa "Este es el verdadero signo de los reyes". 
Coat of arms of Lima.svg
Como se sabe que el monumento fue financiado por el Estado peruano e inaugurado el 7 de diciembre de 1924. Fue inaugurado por el presidente Augusto Bernardino Leguía Salcedo y el alcalde de Lima Pedro José Rada y Gamio, tal como consigna en la placa de inauguración.
En la parte superior de dicha placa se distingue los escudos de Francia y del Perú.
En esta placa que se halla al lado opuesto a la placa de inauguración, se detalla que la escuadra de navíos extranjeros estuvo al mando del Almirante francés Bergasse - du Petit Thouars. Asimismo muestra la relación de navíos y sus respectivas nacionalidades.
a) Francia
  - Victorieuse
  - Husard

b) EE.UU.
  - Lackawanna

c) Inglaterra
  - Shannon

d) Italia
   - Vittorio Pisani

e) Alemania
  - Hansa
                         Por último en una escalinata se halla el nombre del escultor del presente monumento: Artemio Ocaña (1924). Escultor formado en Génova (Italia), de cuyas manos salieron muchas obras de arte que hoy embellecen la ciudad de Lima, esculturas como el <<Monumento a Candamo>>, asimismo el complejo escultórico en memoria a <<Los caídos en la guerra del 41>> ubicada en el centro del Campo de Marte cuya estructura consta de 26 figuras. El monumento a Bolognesi, o el Mausoleo de Eloy G. Ureta, realizada por encargo, ubicada al interior del Presbítero Maestro.

Escultor Artemio Ocaña Bejarano (1893 - 1980).
Imagen relacionada
          
NOTA: A excepción de las cuatro imágenes antiguas, todas las fotografías son de mi autoría.          
              Bibliografía


thttps://larepublica.pe/politica/230864-aproximaciones-el-gesto-del-alimirante/ 
thttp://www.limalaunica.pe/2012/07/lima-de-ayer-parte-2.html 
thttps://cavb.blogspot.com/2013/01/contralmirante-du-petit-thouars-el-html 
thttps://www.canalpatrimonio.com/raíces-castellanas-en-wasshington-dc/


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