miércoles, 19 de febrero de 2020

LA PEÑA HORADADA O PIEDRA DEL DIABLO


                                         Barrios Altos es una zona que corresponde al distrito del Cercado de Lima, es un lugar con mucha historia y tradición que ahora se encuentra en un cierto grado de perdida de ella, porque muchos de sus casonas, calles y monumentos se hallan abandonados. Falta la labor de los entes culturales para rescatar y revalorar su pasado, además hoy en día su población no tiene conciencia que viven en un lugar con mucha historia, lugar donde nacieron y vivieron grandes personajes.
                                        Barrios Altos, su denominación se debe a que topográficamente es más alto que el resto del casco antiguo de la ciudad, la elevación del terreno se debe que esta área va con dirección hacia la cordillera de los andes, sino fíjense la elevación que experimenta sus calles.
                                         Bajo esta pequeña introducción daremos a conocer una curiosidad pétrea que tienen diversas explicaciones o interpretaciones sobre su origen, pero a pesar del tiempo y del intento de extraerlo hasta hoy persiste en una esquina, la cual a veces está limpia, otras veces está acumulada de basura o miccionada por personas inconscientes. Con ella me refiero a la llamada Piedra Horadada o Piedra del Diablo, la cual se ubica en el cruce de los jirones Cangallo y Junín, o cuadra 9 del jirón Junín, dicha piedra se caracteriza por su peculiar forma y de un color oscuro brillante.
. La piedra horadada se localiza en Barrios Altos, más preciso en el cruce de los jirones Cangallo y Junín, se halla a una cuadra de la plaza Italia. En la foto véase al fondo la legendaria casona el buque.

. Vista desde otro ángulo del cruce del jirón Cangallo con Junín, donde en cuya intersección se loca la Peña Horadada.

                                        Empecemos a detallar algunas apreciaciones respecto a esta humilde roca que se halla en una esquina pero que ha tenido varias interpretaciones de destacados investigadores como Juan Bromley Seminario a través de su obra <<Las viejas calles de Lima>> publicado por la municipalidad de Lima en el 2019, o la de José Antonio Eguiguren con su obra <<Las calles de Lima>>, o de la doctora Carlota Pereyra Rey quien propone que es un antiguo observatorio astronómico prehispánico. Otra versión, es la del doctor César Coloma Porcari quien propone que es un guardacanton.
                                        Iniciaremos con la versión más popular que se ha convertido en una leyenda que explica el origen de la forma de esta piedra, según esta versión atribuida a Ricardo Palma escrita en sus Tradiciones Peruanas. Esta historia más conocida fue redactada por Arturo Montoya en 1933, en un artículo llamada Romancero de las Calles de Lima y publicado en Lima Plebeya. En ella la historia se la atribuyó a Ricardo Palma, y como es de costumbre la historia se repitió a través del tiempo y pasando al olvido el nombre de Arturo Montoya, pero quedó como autor de ella nuestro insigne tradicionalista. Es de saber que esta historia no se encuentra en ninguna parte de sus Tradiciones Peruanas.
. Vista de la placa de azulejos de Iturry que explica sobre el origen de la Roca Horadada.

                                        En forma resumida cuenta la historia que el diablo se hallaba andando por las calles de Barrios Altos sin ningún tipo de preocupación, cuando en su trayecto apareció una procesión que iba en sentido contrario al suyo. Por lo que espantado con la divina visión huyó a largos trancos y se encontró con una piedra que le impedía el paso, por lo que tuvo que horadarla para poder escabullirse y pasar a la calle colindante, en su huida lanzó un gran suspiro. Por lo que las dos calles de este relato fueron denominadas calle de la Peña Horadada y la otra del Suspiro. Esta narración está escrita en una placa de azulejos Iturry, en la que al pie de esta historia dice erróneamente Tradiciones de Ricardo Palma. Esta placa se halla en la esquina de ambas calles o jirones.

                                      Otra versión referente a la presencia del diablo en el origen de este orificio de dicha piedra, es la narrada en el blog llamado Lima Plebeya, hay una ilustración del diablo saliendo de la peña donde se muestra a Don Diablo saliendo de la peña con una llama en la mano y ya no escapando temeroso, tal como cuenta la tradición. Entonces que el orificio de la Peña Horadada es un ascensor por donde el diablo sale para visitarnos de modo regular.
. Imagen: Lima Plebeya. "El ascensor del diablo"

                                          Otra version de esta calle proviene de Juan Bromley quien en su libro <<Las viejas calles de Lima>> en la página 342 - 343 escribe lo siguiente  Llamada en 1613: “Cuadra tercera del Cercado”. 
                                      <<Por ese año los inmuebles de esta calle eran aposentos de indios y tiendas de oficios mecánicos. Solo al comenzar el siglo XVIII adquirió importancia esta arteria urbana por las residencias que se construyeron en ella y por la calidad de los vecinos que las habitaron. 
                                     Desde muy a los principios del siglo XVII existía la piedra perforada que hasta hoy se ve en el suelo de la esquina que forman las calles que hogaño se llaman de Peña Horadada y del Rastro de la Huaquilla, piedra cuya existencia dio origen a fantásticas leyendas. Es de advertir que en dicha centuria del XVII, Piedra Horadada se denominaba a la calle que hoy es Rastro de la Huaquilla y que la actual Peña Horadada se llamaba, como queda dicho, Cuadra tercera del Cercado>>.
. Placa de la Calle de Peña Horadada, ubicada en la cuadra 9 del jirón Junín, cruce con el jirón Huanta.

. La placa se localiza en la esquina formada por el cruce de loa jirones Junín y Huanta, frente a la plaza Italia.
                                        En esta calle que hoy va desde la plaza Italia hasta el final del jirón Cangallo, en el siglo XVIII la familia Mendoza y Ladrón de Guevara construyó una amplia casa solariega y que la habitaron por más de dos centurias. Después del último heredero que fue el Dr. Don José María de Galdeano y Mendoza, quien fue alcalde de Lima en 1821, dicha mansión pasó a la familia Carrillo de Albornoz que fueron condes de Montemar y de Monteblanco. Por lo que en el siglo XVIII se le llamó "calle de Mendoza" por el apellido de la familia que tenía un inmueble en esta calle. En esta arteria vivió el naturalista italiano Antonio Raimondi y se localiza el edificio "El Buque", que es una de las primeras casonas multihabitacional del siglo XIX. Dicha casona está signada con el número 274.
   
                                         Referente a este vestigio pétreo. Luis Antonio Eguiguren en su obra "Las calles de Lima", expresa lo siguiente <<seguimos creyendo, así como los niños creen que vinieron de París en canastitas [...] que la Peña o Piedra Horadada era "Un hueco hecho por el diablo, o por las penas", era una piedra negra, que se encuentra aún en la esquina de dicha calle. ¡Dios sabe en cuántas cosas más seguimos, infantilmente, creyendo todavía!. Este ilustre historiador peruano, nos ofrece una explicación nada esotérica y muy realista, afirmando que "para que los niños nobles y bien criados no se vieran obligados a tocar las ´aldabas´ de ciertas casas solariegas, con cuyos dueños no estaban en buenas relaciones sus padres y, por lo cual, para ellos era indecoroso tocarlas, así como lo era igualmente, ocupar la acequia pública, cuando la necesidad les aprestaba [...], un maestro de pupilo colocó en la esquina de aquella calle, o en algún lugar de la misma, o sobre una acequia, una piedra HORADADA..."
. Extracto de El Comercio publicado por el Dr. César Coloma Porcari en El Dominical (09/02/2014).
                                        En otras palabras para el Dr Eguiguren, dicha piedra no era un adoratorio indígena, sino un simple retrete. Justamente esta situación se ha tomado costumbre pues personas insensatas o ebrias lo toman como urinario e inclusive le acumulan basura.

                                        Al respecto el Dr. César Coloma Porcari, quien como presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo, en 1914 planteó la tesis que la piedra horadada era un protector de esquina o "guardacantón" y que su ubicación data desde el siglo XVIII. Según el diccionario de la Real Academia Española, se define como "guardacantón" al poste de piedra que se colocaba para resguardar de los carruajes las esquinas o cantos de los edificios. Pues muchas veces, las carretas jaladas por mulas o caballos, al doblar una esquina se pegaban demasiado dañando o raspando la ornamentación de las casas. Para fijar su derrotero se colocaban no solo piedras, también columnas y cañones enterrados boca abajo. Las fotos de la Lima antigua muestran esta necesidad y funcionalidad.
                                         La presente foto de la primera mitad del siglo XX avala esta versión, pues antes que se colocase la actual placa, la piedra se encuentra pegada al muro de una antigua casa, antes que fuera demolida para una nueva construcción. Observese que en cada lado de la pared de esta esquina hay tableros de madera adosadas al muro, en ella se pegaba las propagandas o afiches, a de no pegar en cualquier pared y ensuciarlo tal como sucede hoy en día. Al fondo está la casona El Buque en su época de esplendor, hoy solo queda ruinas.
. Foto: Lima la única.
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                                      En el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima realizada por la Municipalidad de Lima, también hace referencia a la Piedra Horadada en la página 17 bajo el subtitulado de Patrimonio Arqueológico, que a la letra dice: <<A pesar de la ocupación continua por varios siglos del espacio del actual Centro Histórico de Lima, en su ámbito no encontramos vestigios arqueológicos visibles de la época prehispánica, exceptuando el monolito denominado “Peña Horadada”, ubicado en la esquina de las antiguas calles de la Peña Horadada y Rastro de la Huaquilla (actuales jirones Junín y Cangallo), en Barrios Altos. Éste es un pequeño elemento lítico colocado en la vereda, el cual posiblemente formó parte del antiguo adoratorio prehispánico que se presume estaba ubicado en el entorno de la plaza de Santa Ana, evidenciado en algunos topónimos como la antigua calle de la Huaquilla (actual cuadra 10 del jirón Santa Rosa) y en documentos. Asimismo, algunos tramos del canal de Huatica aún subsisten bajo la superficie; son visibles parcialmente el que atraviesa el antiguo Cuartel de Artillería de Santa Catalina y el ubicado en los terrenos de la Casa Nacional de Moneda>>. Por lo que según este diagnostico realizado por la Municipalidad de Lima, la llamada Piedra Horadada es un vestigio arqueológico prehispánico.
                                         Se dice que cuando llegan los españoles, en lo que hoy en día es la iglesia de Santa Ana existía un oráculo, la cual fue destruida durante la campaña de extirpación de idolatrías, en su lugar se levantó una iglesia en advocación a Santa Ana, en torno a ella se formó el barrio de Santa Ana, posteriormente denominado Barrios Altos. Como se sabe que cuando los españoles fundan la Ciudad de los Reyes (hoy Lima) en 1535, se sabía la existencia de un oráculo que tendría una vinculación con el de Pachacámac. Dicho oráculo se llamaba Limay (lugar en que se habla", haciendo referencia a la propiedad parlante del oráculo. Limay era el nombre del valle del Rímac, cuando llegan los españoles, de ella deriva el nombre de Lima, nombre que se impuso al término de Ciudad de los Reyes, nombre con el cual los españoles bautizaron a su capital hasta hoy en día.
   
                                          Para terminar estas interpretaciones sobre el origen o función de la Piedra Horadada, está la versión poco difundida de la Dra. Carlota Pereyra Rey, quien considera que dicho elemento pétreo es un observatorio astronómico prehispánico, que a la letra expresa lo siguiente: <<Me dediqué durante varios meses a observar la piedra, particularmente su hoyo, y fue así que ví lo que otros no vieron, la forma del orificio y su orientación, el hecho de que el sol no pudiera pasar todo el tiempo sino por épocas me confirmaron que se trataba de un marcador astronómico. En el solsticio de verano la luz que atraviesa el hoyo genera una elipse grande y se le puede apreciar mayormente entre 7 y 9 de la mañana, luego se va achicando hasta desaparecer a fines de marzo>>. Además agrega la importancia de la llegada de las lluvias para los habitantes del valle de Limac o Rimaq, por lo que este momento era celebrado en este valle. Un caso semejante es del conjunto petroglífico de Pena Furada de la Coruña (España), al igual de lo que sucede en Lima, cuando los rayos solares al pasar sobre ella se convierte en una guía para el inicio de las actividades agrícolas.

                                         Respecto a este tipo de explicación como un marcador astronómico ligado a la presencia de lluvias y agricultura. Hallamos una explicación análoga en Europa, mas preciso en La Coruña (España), pues en la década del 90 del siglo pasado el arqueólogo Antón Malde descubrió un petroglifo de una figura femenina de rasgos toscos pero expresivos y sexo exacerbado, esculpida en bajorrelieve sobre una roca del cerro de Pena Furada, en el ayuntamiento de Coirós. Dicha figura femenina esculpida representaría a la diosa Navia, asociada a las aguas según algunos historiadores de la religión en la Edad de Hierro. Es probable que sea una diosa de la fertilidad cuya vulva del bajorrelieve sea irradiada por el sol con mayor intensidad durante el equinoccio de primavera, momento del año que era celebrado con fiestas y rituales.
. He aquí algunas imágenes de la red de la Peña horadada en la Coruña (España).
No hay ninguna descripción de la foto disponible.
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                                        Para terminar, en lo personal creo que dicha peña horadada o piedra del diablo, ubicada en la intersección del jirón Junín con Cangallo no es de origen prehispánico por la siguiente razón, pues era imposible por la labor de los extirpadores de idolatrías de la Santa Inquisición, quienes erradicaban cualquier vestigio representado en huacas, ídolos u otro elemento que hágase recordar a la religión andina. Es de saber que cuando los españoles llegaron a este valle todo tipo de oráculo fue destruido y en su lugar se construyó iglesias, o se colocaba una cruz como la del cerro San Cristóbal que era considerada como un Apu del valle del Rímac. Lo que si sería posible que sea un guardacantón que era un poste de piedra que se colocaba para resguardar de los carruajes las esquinas o cantos de los edificios. Pues muchas veces, las carretas jaladas por mulas o caballos, al doblar una esquina se pegaban demasiado dañando o raspando la ornamentación de las casas. Un ejemplo de ella es esta foto del Rímac donde se observa un guardacanton a modo de columna adosada a la esquina de esta antigua casa perteneciente al marqués de Montesclaros, ubicada entre los jirones Casma y Paita en el distrito de El Rímac.
NOTA: Todas las fotografías son de mi propiedad, salvo que se mencione lo contrario.



                BIBLIOGRAFÍA



tBromley Seminario, Juan. Las viejas calles de Lima. Municipalidad Metropolitana de Lima. Lima. 2019. 
thttps://elcomercio.pe/eldominical/actualidad/curiosidades-mentiras-peña-horadada-376342-noticia/ 
thttps://www.limalaunica.pe/2019/07/la-pena-horadada-de-los-barrios-altos.html 
thttps://www.imp.gob.pe/images/Plan Maestro del Centro Historico/II.Diagnostico.pdf  
thttps://elpais.com/ccaa/2012/02/24/galicia/1330101624_367723.html 


3 comentarios:

  1. Estimad@, felicito el artículo. Sobre el origen prehispánico de la Peña Horadada, se fundamenta en: a) su ubicación no es natural, fue trasladada e instalada allí por alguna razón seguramente más importante que la de amarrar equinos; b) no es sencillo de sacar, ya lo intentó el ex-alcalde Andrade sin éxito, utilizando equipos más eficientes que los existentes en la época colonial; c) no hubiese sido ideal construir sobre ella una iglesia, pero si está rodeada por otras iglesias y conventos. Finalmente, lo más probable es que la tradición de la "piedra del diablo" se origine en la época de extirpación de idolatrías como una estrategia para amilanar a los devotos.
    Saludos.

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  2. Excelente trabajo.
    El misterio que rodea a esta roca (piedra), es bastante explicado en el artículo.
    Siempre me causó curiosidad poder visitarlo, hace poco lo hice.
    Espero que perdure en el tiempo y la población (los vecinos) deberían darle mayor importancia y cuidado.
    Saludos y gracias por tu aporte

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  3. Quién es el autor de este texto, para poder citarlo.

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