MONUMENTO A MANCO CÁPAC
La relación del Perú con el país del Sol Naciente se inicia en 1873 cuando nuestro país firmó con Japón el Tratado de de Paz, Amistad, Comercio y Navegación, ello posibilitó en el futuro la migración japonesa a nuestras tierras. Por otra parte el Perú será el primer país en establecer relaciones diplomáticas con Japón en América Latina. En contexto histórico era que Japón tenía un excedente demográfico y el Perú carecía de mano de obra para los trabajos en las haciendas, por lo que la presencia nipona comienza cuando desde el puerto de Yokohama a bordo del barco llamado "Sakura-maru", parten el 7 de febrero de 1899, los primeros 790 migrantes japones todos varones en busca oportunidades, mas allá del Pacífico.
Foto antigua: Sakura-maru acoderándose en el puerto del Callao.
Ellos vinieron bajo contrato de trabajo por un periodo de cuatro años, siendo en su mayoría agricultores por lo que laboraron en las haciendas azucareras ubicadas a lo largo de la costa del Perú, años después ingresaron al país muchos japoneses en condición de inmigrantes libres, no sólo laboraron en las haciendas costeñas, sino que también establecieron negocios como pulperías (bodegas pequeñas), peluquerías, cafetines y fondas (establecimiento público donde sirven bebidas y comidas). Es de saber que para comienzos del siglo XX llegaron migrantes nipones que fueron enviados a Tambopata (Madre de Dios), para la extracción de caucho.
Actualmente el Perú es el segundo país en América Latina con mayor población japonesa. La comunidad nipona ha tenido un significativo impacto cultural en el Perú, siendo la segunda mayor colonia asiática después de los chinos. Llega la fecha del centenario de nuestra independencia, la colonia japonesa se sumó también a las celebraciones, por lo que la Sociedad Central Japonesa (hoy Asociación Peruano Japonesa) que agrupaba a los migrantes japoneses acordó obsequiarnos un monumento, decidiéndose que sea un monumento a Manco Cápac, personaje que al ser considerado "Hijo del Sol", y por ende el Sol también es muy importante en la cultura y religión del Japón, siendo un punto en común entre el Tahuantinsuyo y la tradición cultural japonesa.
Dicho monumento fue íntegramente costeado por la colonia japonesa y tuvo un costo aproximado de 113 500 soles. La edificación de este monumento se planeó en la plaza mayor de Lima, pero la sociedad conservadora de la época se opuso, a su vez, a fin de hacer eco al movimiento indigenista que era fuerte en los años 20, se hizo necesario introducir en la escultura pública de Lima un representante del pasado inca para los embates del indigenismo radical de los años veinte.
Según los reportes de la época, en 1922 se puso la primera piedra del monumento, la obra escultórica fue encargada al escultor peruano David Lozano Lobatón, y que a pesar de contratiempos se inauguró el 4 de abril de 1926, siendo colocado en la intersección de las avenidas Grau y Santa Teresa (hoy avenida Manco Cápac). Para su inauguración asistieron el presidente Augusto B. Leguía Salcedo; el ministro japonés Yamasaki Keichi; el presidente de la comisión pro monumento Ichitaro Morimoto y el presidente de la Sociedad Central Japonesa Seguma Kitsutani. Esta obra escultórica hacía alusión al posible origen asiático de los antiguos peruanos. En la base aparecen bajorrelieves que representan escenas del Tahuantinsuyo.
Foto antigua: Momento de la inauguración se observa la presencia del presidente Augusto B. Leguía y diplomáticos japones.
Foto de su primera ubicación entre la avenida Grau y Santa Teresa (hoy Av. Manco Cápac).
Posteriormente el monumento se trasladaría a la Gran Plaza de la Victoria que después sería la plaza Manco Cápac en el distrito de La Víctoria. El monumento está constituido por una estatua de bronce y el pedestal de granito.
Vista frontal del monumento a Manco Cápac que se halla sobre un imponente pedestal.
Vista de la escultura a Manco Cápac, la cual mide más de 5 metros de altura, puede ser considerado como el primer monumento que representa a un inca y su labor civilizadora. Se le representa con la mascaipacha que era un símbolo imperial que le daba al inca el título de ser emperador del Tahuantinsuyo, además el inca portaba una vara llamado tupa yauri, que es un cetro en forma de hacha cuya hoja terminaba por un lado en punzón y por el otro en un cuchillo similar a un tumi. En la escultura se muestra al inca señalando al este con el brazo derecho, muestra una corpulencia exagerada y un modelado áspero y rudimentario.
Estatua de Manco Cápac vista de perfil.
Rostro del inca Manco Cápac, fundador del Tahuantinsuyo. Se le representa con la mascaipacha que es una borla que rodeaba su cabeza, además a la altura de su frente sobresalía las plumas del ave corequenque. La mascaipacha era un símbolo imperial que le daba al inca el título de ser emperador del Tahuantinsuyo
La base o pedestal que sostiene a la estatua del Inca está hecho de roca graníto, tiene forma de pirámide escalonada trunca, la piedra ha sido trabajada al estilo del tallado inca y en los cuatros costados del monumento hay diseños están de forma trapezoidal, en cuyo interior hay alto relieves que narran la historia de los incas.
La base o pedestal que sostiene a la estatua del inca Manco Cápac hace rememorar el estilo arquitectónico incaico que se caracterizó por el uso de la piedra encajonada con una simetría perfecta y el uso del diseño trapezoidal en puertas y ventanas con doble jamba.
En la parte intermedia o alrededor del pedestal del monumento a Manco Cápac se muestra a los costados cuatro relieves en forma de trapezoide que representa la labor de civilización de los incas. Empecemos por el relieve que se halla debajo de los pies del inca, ella muestra a un hombre sentado sobre una banca de piedra y con los brazos levantados, la cual tiene como fondo la antigua bandera del Sol Naciente del Japón en su etapa imperial, debajo y a ambos de este personaje se halla a Manco Cápac y Mama Ocllo, que según la mitología andina son los hijos del Sol, enviados por él para civilizar a las personas.
Foto antigua: Sakura-maru acoderándose en el puerto del Callao.
Ellos vinieron bajo contrato de trabajo por un periodo de cuatro años, siendo en su mayoría agricultores por lo que laboraron en las haciendas azucareras ubicadas a lo largo de la costa del Perú, años después ingresaron al país muchos japoneses en condición de inmigrantes libres, no sólo laboraron en las haciendas costeñas, sino que también establecieron negocios como pulperías (bodegas pequeñas), peluquerías, cafetines y fondas (establecimiento público donde sirven bebidas y comidas). Es de saber que para comienzos del siglo XX llegaron migrantes nipones que fueron enviados a Tambopata (Madre de Dios), para la extracción de caucho.
Actualmente el Perú es el segundo país en América Latina con mayor población japonesa. La comunidad nipona ha tenido un significativo impacto cultural en el Perú, siendo la segunda mayor colonia asiática después de los chinos. Llega la fecha del centenario de nuestra independencia, la colonia japonesa se sumó también a las celebraciones, por lo que la Sociedad Central Japonesa (hoy Asociación Peruano Japonesa) que agrupaba a los migrantes japoneses acordó obsequiarnos un monumento, decidiéndose que sea un monumento a Manco Cápac, personaje que al ser considerado "Hijo del Sol", y por ende el Sol también es muy importante en la cultura y religión del Japón, siendo un punto en común entre el Tahuantinsuyo y la tradición cultural japonesa.
Dicho monumento fue íntegramente costeado por la colonia japonesa y tuvo un costo aproximado de 113 500 soles. La edificación de este monumento se planeó en la plaza mayor de Lima, pero la sociedad conservadora de la época se opuso, a su vez, a fin de hacer eco al movimiento indigenista que era fuerte en los años 20, se hizo necesario introducir en la escultura pública de Lima un representante del pasado inca para los embates del indigenismo radical de los años veinte.
Según los reportes de la época, en 1922 se puso la primera piedra del monumento, la obra escultórica fue encargada al escultor peruano David Lozano Lobatón, y que a pesar de contratiempos se inauguró el 4 de abril de 1926, siendo colocado en la intersección de las avenidas Grau y Santa Teresa (hoy avenida Manco Cápac). Para su inauguración asistieron el presidente Augusto B. Leguía Salcedo; el ministro japonés Yamasaki Keichi; el presidente de la comisión pro monumento Ichitaro Morimoto y el presidente de la Sociedad Central Japonesa Seguma Kitsutani. Esta obra escultórica hacía alusión al posible origen asiático de los antiguos peruanos. En la base aparecen bajorrelieves que representan escenas del Tahuantinsuyo.
Foto antigua: Momento de la inauguración se observa la presencia del presidente Augusto B. Leguía y diplomáticos japones.
Foto de su primera ubicación entre la avenida Grau y Santa Teresa (hoy Av. Manco Cápac).
Posteriormente el monumento se trasladaría a la Gran Plaza de la Victoria que después sería la plaza Manco Cápac en el distrito de La Víctoria. El monumento está constituido por una estatua de bronce y el pedestal de granito.
Vista frontal del monumento a Manco Cápac que se halla sobre un imponente pedestal.
Vista de la escultura a Manco Cápac, la cual mide más de 5 metros de altura, puede ser considerado como el primer monumento que representa a un inca y su labor civilizadora. Se le representa con la mascaipacha que era un símbolo imperial que le daba al inca el título de ser emperador del Tahuantinsuyo, además el inca portaba una vara llamado tupa yauri, que es un cetro en forma de hacha cuya hoja terminaba por un lado en punzón y por el otro en un cuchillo similar a un tumi. En la escultura se muestra al inca señalando al este con el brazo derecho, muestra una corpulencia exagerada y un modelado áspero y rudimentario.
Estatua de Manco Cápac vista de perfil.
Rostro del inca Manco Cápac, fundador del Tahuantinsuyo. Se le representa con la mascaipacha que es una borla que rodeaba su cabeza, además a la altura de su frente sobresalía las plumas del ave corequenque. La mascaipacha era un símbolo imperial que le daba al inca el título de ser emperador del Tahuantinsuyo
La base o pedestal que sostiene a la estatua del inca Manco Cápac hace rememorar el estilo arquitectónico incaico que se caracterizó por el uso de la piedra encajonada con una simetría perfecta y el uso del diseño trapezoidal en puertas y ventanas con doble jamba.
En la parte intermedia o alrededor del pedestal del monumento a Manco Cápac se muestra a los costados cuatro relieves en forma de trapezoide que representa la labor de civilización de los incas. Empecemos por el relieve que se halla debajo de los pies del inca, ella muestra a un hombre sentado sobre una banca de piedra y con los brazos levantados, la cual tiene como fondo la antigua bandera del Sol Naciente del Japón en su etapa imperial, debajo y a ambos de este personaje se halla a Manco Cápac y Mama Ocllo, que según la mitología andina son los hijos del Sol, enviados por él para civilizar a las personas.
Al lado izquierdo de la escultura del inca se halla este este otro trapezoide, cuyo alto relieve en bronce representa a Mama Ocllo enseñando a las poblaciones que se hallaban en estado salvajismo pues se hallan desnudos, el arte de la cerámica y la domesticación de animales.
En este otro trapezoide cuyo relieve representa a la agricultura, que fue la principal actividad económica de la sociedad inca. Se puede percibir que la actividad de la siembra era una fiesta pues detrás del personaje que está utilizando la chaquitaclla hay músicos y una mujer con chicha de jora. En la parte superior se puede observar a un hombre seguido por un perro llevando los excedentes a los tambos donde se almacenaban los alimentos.
Asimismo en torno al pedestal de la estructura monumental a Manco Cápac se halla representado los animales míticos que representa a los niveles o mundos, en primer lugar por el cóndor que se halla tanto a la derecha e izquierda de la escultura del inca, se muestra a la ave parado sobre una roca que simboliza a un acantilado, con las alas desplegadas y en actitud de emprender vuelo. El cóndor representa al mundo de arriba o hanan pacha (mundo de los dioses celestiales).
Luego está el felino que representa al segundo plano o mundo intermedio, constituido por la morada del hombre y sus actividades, los animales y las plantas. Dicho mundo es llamado Kay pacha o mundo presente o de aquí.
En la iconografía escultórica del mundo andino también está presente el felino desde los primeros tiempos, siendo el jaguar el más importante del panteón precolombino.
Por último está la serpiente, que es un animal del inframundo, comunica el abajo con el de arriba, simboliza a los ríos. Ella representa al Uku pacha o mundo de abajo, es el lugar los muertos, y de las fuerzas de la fertilidad.
La presente imagen escultórica en altorelieve corresponde a la civilización Chachapoyas, la iconografía de la serpiente lo hallamos en todas la civilizaiones andinas.
En la parte posterior y debajo de la estatua del inca se halla la escultura de la llama, su importancia radicaría en que era el único animal de carga del mundo andino, antes que llegaran los españoles quienes trajeron otros animales que realizaban la misma función, pero con mayor eficiencia como el caballo, el burro y la mula.
Placa recordatoria que rememora la donación del "Monumento a Manco Cápac" por parte de la colonia japonesa al Perú, con motivo del centenario de su independencia. En la placa se detalla los asistentes a la ceremonia de inauguración el monumento tal como atestigua las fotos de la época, asimismo se recuerda el nombre del escultor.
Como elemento agregado al monumento a Manco Cápac, entre la avenida Grau y la Plaza Manco Cápac había tres bustos de incas que a la fecha sólo queda uno en mal estado y los dos restantes sólo están el pedestal mas no los bustos. Es una lástima que no sepamos apreciar y cuidar aquellos elementos que embellecen la ciudad. Cerca a dicha plaza se encuentra el único busto de inca, como se percibe se halla abandonado y grafiteado, siendo una muestra que nos indica que somos un país que carece de valores cívico - ciudadano y de respeto a los bienes patrimoniales públicos.
En esta foto se muestra el total abandono por parte de las autoridades competentes y por la irresponsabilidad e indiferencia de los vecinos victorianos.
Esta es una muestra de como se hallan los dos bustos restantes, que sólo se encuentran los pedestales en mal estado y rodeado de basura, así termina el regalo de la colonia japonesa vaya muestra de agradecimiento de nosotros como peruanos.
NOTA: Todas las fotografías son de mi propiedad, a excepción de las fotografías antiguas.
BIBLIOGRAFÍA
tRoldán Aquino, Julio. Perú, Mito y Realidad. Lima. 1986.
tCasalino Sen, Carlota. CENTENARIO Las celebraciones de la independencia de 1921 - 1924. Municipalidad Metropolitana de Lima. Lima. 2017.
tDiario El Sol. Desde el Sol Naciente (a cien años de la inmigración japonesa al Perú). Quebecor Perú S.A. Lima. 1999.
thttp://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/02/28/monumentos-en-lima-durante-las-celebraciones-del-centenario-de-la-independencia
thttp://e.elcomercio.pe/101/impresa/pdf/2009/07/30/ECEE300709a14.pdf
thttps://www.monografias.com/trabajos89/monumentos-recordatorios-independencia-del-peru-1921-2010
thttp://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/inmigracion.htm
twww.apj.org.pe>Principal>Inmigración japonesa al Perú>Historia
thttps://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revApuntesArq/article/view/9036/7341
tCasalino Sen, Carlota. CENTENARIO Las celebraciones de la independencia de 1921 - 1924. Municipalidad Metropolitana de Lima. Lima. 2017.
tDiario El Sol. Desde el Sol Naciente (a cien años de la inmigración japonesa al Perú). Quebecor Perú S.A. Lima. 1999.
thttp://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/02/28/monumentos-en-lima-durante-las-celebraciones-del-centenario-de-la-independencia
thttp://e.elcomercio.pe/101/impresa/pdf/2009/07/30/ECEE300709a14.pdf
thttps://www.monografias.com/trabajos89/monumentos-recordatorios-independencia-del-peru-1921-2010
thttp://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/inmigracion.htm
twww.apj.org.pe>Principal>Inmigración japonesa al Perú>Historia
thttps://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revApuntesArq/article/view/9036/7341
No hay comentarios:
Publicar un comentario